En los pequeños negocios y en la empresa familiar la especialización puede ser de gran ayuda a la hora de avanzar con nuestro proyecto.
La especialización nos diferencia, nos hace únicos, nos hace ser más fácilmente identificables por el cliente, nos libera de competencia y ademas beneficia notablemente el proceso de expansión de la empresa. Cuando una empresa quiere especializarse en un ámbito determinado del sector en el que desarrolla sus actividades, deberá estudiar las necesidades y la demanda de ese producto o actividad concreta en el mercado y si realmente existe un número de potenciales clientes para poder crear un concepto que se dedique en exclusiva a ello.
Cuando nos enfrentamos a la gestión de una empresa en la que existen muchos componentes, mucho producto o demasiados factores que intervienen en el proceso, todo se vuelve mucho más difícil de controlar y además necesitamos de personas que tengan un mayor conocimiento de este tipo de empresa para poder gestionarlas adecuadamente. Pero cuando hacemos que el concepto sea más sencillo, lo reducimos a algo básico y desde ahí lo explotamos, nos encontramos con algo mucho más sencillo de controlar, con menos variables y mucho más claro a la hora de interpretarlo, comunicarlo y entenderlo por parte del empresario, trabajadores y clientes.
Es por eso que la especialización en la empresa es algo a tener en cuenta. En los momentos de crisis la especialización también puede aportar su granito de arena, ya que reduce los costes, nos ayuda a controlar de una manera más sencilla el stock y rebaja costes en la empresa, si además conseguimos que la empresa crezca mediante un proceso de expansión del concepto, estaremos hablando de poder llegar a mejores acuerdos con proveedores, reducir los costes de gestión y ampliar el margen de beneficio global de la empresa. Algo que no esta nada mal.
Al tener un concepto más sencillo de entender y de gestionar el empresario puede crear procesos de análisis mediante los cuales vaya mejorando el producto o servicio con el paso del tiempo, llevando a la empresa a conseguir la excelencia en ese sector concreto al que dedica su actividad. Algo realmente bueno para los intereses de cualquier proyecto.
Si de algo puede beneficiarse la Empresa Familiar en el proceso de especialización es del compromiso de los familiares a la hora de asumir sus responsabilidades y de la posibilidad de crecer como familia entendiendo el concepto y llevándolo hacia la excelencia. Algo que en alguna ocasión hemos podido comprobar y que suele ser el secreto mejor guardado del éxito del negocio, "los años de aprendizaje sobre su producto o servicio".
La especialización nos diferencia, nos hace únicos, nos hace ser más fácilmente identificables por el cliente, nos libera de competencia y ademas beneficia notablemente el proceso de expansión de la empresa. Cuando una empresa quiere especializarse en un ámbito determinado del sector en el que desarrolla sus actividades, deberá estudiar las necesidades y la demanda de ese producto o actividad concreta en el mercado y si realmente existe un número de potenciales clientes para poder crear un concepto que se dedique en exclusiva a ello.
Algunas ventajas de la especialización:
- Diferenciación. El cliente nos verá como algo totalmente distinto a los demás
- Menor competencia. Evitamos tener competencia directa aunque estemos en el mismo sector.
- Clientes más fieles. Los clientes creen que este tipo de empresa son más profesionales en lo que hacen y suelen ser más fieles a las mismas.
- Más fácil de expandir. Al ser un concepto más sencillo y menos extenso la posibilidad de expansión del negocio, si funciona bien, en mucho más fácil de llevar a cabo.
Aportación de la especialización a la empresa:
Con la especialización la empresa se ve beneficiada en su conjunto siempre y cuando sepamos entender el concepto de simplificación que lleva implícito y nuestro concepto sea algo realmente necesitado por el público.
La empresa se vuelve más sencilla de entender en su conjunto, los procesos más fáciles de crear, los puestos de trabajo son mas sencillos y no necesitamos mano de obra especializada en la mayoría de los casos, siendo más sencilla la labor de contratación. Además de esto la eficiencia y el rendimiento se ven beneficiados notablemente, es más fácil entender la empresa como concepto y su objetivo como organización, la imagen que se da al cliente es mucho más precisa y concreta, beneficiando a su vez la publicidad o el marketing y facilitando el proceso de creación. Pero además nos encontramos con una mejor comunicación, delegar se vuelve mucho más sencillo y la empresa puede expandirse como consecuencia lógica de estas dos afirmaciones.
La empresa se vuelve más sencilla de entender en su conjunto, los procesos más fáciles de crear, los puestos de trabajo son mas sencillos y no necesitamos mano de obra especializada en la mayoría de los casos, siendo más sencilla la labor de contratación. Además de esto la eficiencia y el rendimiento se ven beneficiados notablemente, es más fácil entender la empresa como concepto y su objetivo como organización, la imagen que se da al cliente es mucho más precisa y concreta, beneficiando a su vez la publicidad o el marketing y facilitando el proceso de creación. Pero además nos encontramos con una mejor comunicación, delegar se vuelve mucho más sencillo y la empresa puede expandirse como consecuencia lógica de estas dos afirmaciones.
Cuando nos enfrentamos a la gestión de una empresa en la que existen muchos componentes, mucho producto o demasiados factores que intervienen en el proceso, todo se vuelve mucho más difícil de controlar y además necesitamos de personas que tengan un mayor conocimiento de este tipo de empresa para poder gestionarlas adecuadamente. Pero cuando hacemos que el concepto sea más sencillo, lo reducimos a algo básico y desde ahí lo explotamos, nos encontramos con algo mucho más sencillo de controlar, con menos variables y mucho más claro a la hora de interpretarlo, comunicarlo y entenderlo por parte del empresario, trabajadores y clientes.
Es por eso que la especialización en la empresa es algo a tener en cuenta. En los momentos de crisis la especialización también puede aportar su granito de arena, ya que reduce los costes, nos ayuda a controlar de una manera más sencilla el stock y rebaja costes en la empresa, si además conseguimos que la empresa crezca mediante un proceso de expansión del concepto, estaremos hablando de poder llegar a mejores acuerdos con proveedores, reducir los costes de gestión y ampliar el margen de beneficio global de la empresa. Algo que no esta nada mal.
Al tener un concepto más sencillo de entender y de gestionar el empresario puede crear procesos de análisis mediante los cuales vaya mejorando el producto o servicio con el paso del tiempo, llevando a la empresa a conseguir la excelencia en ese sector concreto al que dedica su actividad. Algo realmente bueno para los intereses de cualquier proyecto.
“Aprendiz de todo maestro de nada ”.
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